Doce gallos capones para el Barón de Balsareny

Publicado el 19 de December de 2019

El 21 de diciembre se repetirá la tradición que desde el 1584 se lleva a cabo el sábado antes de Navidad. El alcalde de Manresa entregará 12 capones al varón de Balsareny, y posteriormente habrá diversas actividades en el castillo de Balsareny

Este sábado, 21 de diciembre, el alcalde de Manresa, Valentí Junyent, y el representante de la Junta de la Sèquia, Josep Alabern, recrearán la histórica tradición de la entrega de los doce gallos capones al barón de Balsareny, como pago para el autorización de la tala de árboles de su propiedad. El acto tendrá lugar en el Castillo de Balsareny.

El acto se iniciará a las 10 y media de la mañana, con el inicio del pasacalle de la base en el castillo. Posteriormente, el alcalde hará entrega de los capones, según la tradición, y la comitiva entregará los capones. Posteriormente, a las 12 del mediodía, se abrirán las puertas del castillo a todos, y se podrá disfrutar de visitas guiadas, talleres infantiles Y un concierto de los White Heaven Vocal Group. A partir de las 12 y media de la tarde, tendrá lugar también la presentación de los nuevos gigantes de Balsareny, Bernat y la Blanca.

La historia de los capones

El inicio de la tradición se remonta al siglo XIV, cuando el rey Pere III dio permiso a la ciudad de Manresa que construyera una presa en el río Llobregat para detener el agua y desviar una parte hacia el canal de la Acequia.

En el año 1583, una fuerte riada se llevó la esclusa de los Manresanos, justo debajo del castillo de Balsareny. El hecho motivó una intervención de urgencia, y los operarios manresanos cortar, sin permiso, árboles de la propiedad del barón del castillo de Balsareny. El barón puso un pleito a la ciudad de Manresa ante el lugarteniente de Cataluña y de la Real Audiencia, y lo ganó.

Por ello, el 1584 se firmó un pacto, en virtud del cual los manresanos quedaban autorizados a cortar árboles del varón, siempre que lo necesitaran, y en cambio se obligaban a pagar un censo de doce capones. El censo se pagó hasta que, con la desamortización, se abolieron los títulos y derechos señoriales. Sin embargo, a principios de los ayuntamientos democráticos se restableció el acto de entrega de capones, como una muestra de hermanamiento entre Balsareny y Manresa.

Este acto simbólico tiene una gran relevancia porque gracias a la Acequia, la ciudad de Manresa pudo prosperar económicamente y, actualmente, el agua del canal es la que Aguas de Manresa potabiliza para abastecer la ciudad de Manresa y otros pueblos de la comarca del Bages.