Publicado el 17 de April de 2018
Una red escondida bajo nuestros pies imprescindible para nuestro día a día
El agua, como el oxígeno, es uno de los elementos del todo imprescindible para la vida en nuestro planeta. El uso del agua por parte del hombre comprende el llamado ciclo integral del agua, que consiste en su captación, su potabilización distribución y, a continuación, la recogida y conducción del agua usada y fi nalmente su depuración antes de devolverla a la naturaleza.
El alcantarillado es la infraestructura que, dentro de este ciclo integral, tiene la función de recogida y conducción de las aguas, tanto domésticas como industriales, desde el punto de recogida de los núcleos urbanos hasta las instalaciones de depuración. Además, en los núcleos urbanos el alcantarillado también tiene la función de recoger y drenar las aguas pluviales de las calles hasta los torrentes y ríos naturales.
Cómo funciona la red?
La recogida de pluviales puede ser en una red independiente de la de residuales, y entonces decimos que el alcantarillado es de red separativa. En caso contrario, la llamamos de red unitaria.
La forma de las redes de alcantarillado se parece muchísimo al entramado de venas del cuerpo humano, o en las raíces de un árbol: comienza con conductas de muy reducido (entre 20 y 30 cm de diámetro) en las partes altas de los núcleos urbanos y, a medida que se va uniendo con las de los demás calles y avenidas, las dimensiones de estos conductos van siendo más y más grandes hasta convertirse en verdaderos torrentes subterráneos por donde incluso podrían circular vehículos.
“La evolución tecnológica ha facilitado las reparaciones de la red, haciendo que muchas veces no intercedan en nuestro día a día”
La gestión del alcantarillado conlleva diversas tareas, algunas verdaderamente complicadas pero también apasionantes, como, por ejemplo la inspección con robots “todo terreno” que circulan y fin lmen el interior de los conductos y galerías, en las que por sus pequeñas dimensiones no es posible hacer una inspección directa visual por parte de los técnicos. Así, estos robots pueden comprobar el estado de los diferentes puntos de la red: si el conducto está atascado, si está roto, si tiene fugas …
La evolución tecnológica de los robots ha cambiado también la manera de reparar y mantener la red. Como a menudo el alcantarillado va por dentro la calzada, las obras de reparación afectan de manera importante la circulación de personas y vehículos. Hoy en día determinadas reparaciones se pueden hacer con estas máquinas sin tener que excavar las calles. Los robots pueden cortar las raíces de los árboles que interceptan la red y provocan atascos; también pueden reparar grietas o revestir interiormente los conductos para impermeabilizarlos.
Eh! Vigila con las toallitas!
Las toallitas desechables se han convertido en una verdadera plaga para el alcantarillado, ya que su degradación es muy lenta y provocan atascos importantes en la red.
Así que cuando en utilices piensa a tirarlas al rechazo y no al desagüe del sanitario. Tu acción será bene fi cioso para el funcionamiento del alcantarillado.
Fredi Puig, director técnico de Aguas de Manresa